Tras recibir el enésimo comentario sobre lo inadecuado del título " Millones copy, yo quiero paste ", he decidido cambiarlo por " Rumba catacumba ". Dicen que rectificar es de sabios... y equivocarse de tontos. Habrá un término medio, ¿no?
Nací muy cerca de Tokio, cosmológicamente hablando, y llevo años construyendo artefactos literarios que a veces explotan y hacen reír. Usar antifaz me permite escribir cosas que avergonzarían a mi abuela, aunque es complicado cuando cojo un avión.